CRISOL DE UTOPíAS

- sonidos sin tiempo ni fronteras -

Mi foto
Nombre:
Lugar: Toledo, Castilla-La Mancha, Spain

martes, septiembre 19, 2006

MEDIEVALISTAS AL-ANDALUS EN JAéN por Pepa G. Lillo

Yo no lo sabía, pero cuando llegué a Jaén para actuar en el VII ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MúSICA EN LA CALLE me esperaban algunas sorpresas; y no todas eran buenas. Salí de Toledo a eso de las 12:00 h. acompañada por Gabriel y mi madre. Todos íbamos un poco nerviosos, la verdad, pero muy ilusionados. Para relajarnos un poquito durante el trayecto fuimos escuchando a Stone Age (“L’Enchanteur”, “Les Chronovoyageurs” & “Promessa”), Øystein Sevåg (“Close Your Eyes And See”) y Chris Spheeris & Paul Voudouris (“Enchantment”).

Eran las 15:00 h. cuando aparcábamos el coche para no moverlo hasta el sábado. Buscamos un sitio para comer. Yo esperaba ansiosa la llamada de Wafir que venía desde Madrid con Alba y el tío de ésta, Manuel. Digo ansiosa porque tenía que comentarle algunos detalles acerca la puesta en escena, el final de un par de temas y sobre la pronunciación de algunas palabras. Pues bien, me temo que no hubo tiempo de eso.

Hacía las 15:30 h. me llama Wafir y me dice que han tenido un problema con el coche y que aún están en Madrid. No salieron de allí hasta las 17:30 h. y la prueba de sonido era a las 18:00 h. Es fácil imaginar lo que se me pasó por la cabeza en ese momento ¡Qué no cunda el pánico!. Bueno que duda cabe que la prueba de sonido la tuve que hacer yo sola ... ¡Qué puedo decir!.

Wafir empezó el concierto con su hermana Rasha una hora más tarde de lo anunciado. Nosotros empezamos a las 10:00 h., la hora prevista, aunque con bastante nerviosismo y un poco desubicados. Wafir llegó, se cambió y se sentó a tocar con su grupo africano (Voces de África). Alba y yo, nos fuimos al hotel a contrastar dudas e impresiones y por supuesto a cambiarnos.

A las 10:10 h., estábamos todos en nuestro puesto. Nos sentamos cada una a un lado de Wafir, nos miramos los tres, sonreímos y empezamos a tocar. Fue una bonita experiencia para mí, sentirme parte de un grupo. Había tanta complicidad ... era como si ese fuera nuestro concierto nº 400. Había bastante gente. Aunque lo que verdaderamente importó no fue la cantidad, sino el calor y la atención de las personas que allí había. El público estaba muy entregado y creo que todos disfrutamos de una bonita noche medieval.

El sonido fue bastante bueno, pero en el tema “Ya Viene El Cativo” hubo acoples y no hemos podido salvarlo en la grabación (Sí lo grabamos con un reproductor de mp3 conectado a la mesa). Por lo demás, me gusto mucho tocar los bises porque las personas que allí había transmitían una agradable sensación acogedora. La reacción del público cuando terminamos no pudo ser mejor. Yo sabía que iba a ser así.


Después nos fuimos a cambiar de ropa y a cenar. Cenamos todos juntos y bueno, tampoco nos podíamos entretener mucho. Alba, Wafir y Manuel debían regresar a Madrid. Afortunadamente nosotros reservamos habitaciones en un hotel, porque si me dicen que tengo que coger el coche y volver a Toledo me da algo.

Fue durante la cena cuando Wafir le preguntó a Gaby si estaría dispuesto a acompañarnos en este proyecto con sus ideas, arreglos y teclas. Gaby se alegró mucho, no sólo por poder participar en algo tan bonito sino también para poderse "deshacer" de todas esas ideas que se apretujan en su cabeza y que pugnan por salir. ¡Si lo sabré yo!. Fue un gran momento, un momento perfecto.

Nos despedimos deseándoles buen viaje y nos fuimos hacia el hotel. Acompañamos a mi madre a su habitación y nosotros nos fuimos a la nuestra. Estuvimos viendo las fotos, oyendo la grabación del concierto y viendo los videos: Lo que yo decía, un momento perfecto.